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“Le pedí a Dios que me ayudara, y su respuesta fue positiva: ¡me libró del miedo que tenía! Yo, que nada valgo, llamé a Dios, y él me oyó, y me salvó de todas mis angustias. Los que son de Dios podrán tener muchos problemas, pero él los ayuda a vencerlos.” Salmos 34:4, 6, 19 TLA
Gracias a Dios que no estás solo en el caminar de tu vida diaria y para nada es fácil este camino, pero, que descanso hay en lo profundo de nuestro ser al saber “Que el Señor nos libra de todos nuestros temores y angustias”. Cuando las situaciones críticas nos superan y nos desbordan emocionalmente es cuando más tenemos que mirar a Él y confiar, hay una parte que nos corresponde a nosotros hacer y es: CREER ¿Está delante de ti un problema cual montaña que te ha paralizado?, entonces, CREE, que de ésta también te sacará el Señor. No declaremos derrota, no declaremos palabras llenas de amargura e incredulidad. Declara la palabra y créela. "De toda aflicción me librara el Señor".
¡Esta promesa es nuestra y su cumplimiento está asegurado por la obra de Cristo en nosotros, Cristo venció y somos nosotros más que vencedores en Él! ¡Dios siempre te dará la salida cuando no la tienes!
Con aprecio y amor.
Hernando y Mary Aparicio