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“Pero los principales sacerdotes acordaron dar muerte también a Lázaro, porque a causa de él muchos de los judíos se apartaban y creían en Jesús”. Juan 12:10 RVR 1960
Lázaro se había convertido en la evidencia y testimonio público del poder de Dios luego de haber sido resucitado por Jesús. La vida de Lázaro también hacía visible la autoridad de Jesús para hacer de lo imposible, lo posible y esto lo hizo ser perseguido y odiado por los que también odiaban al que le había dado vida. Así también, muchas veces la indiferencia que otros tienen contra ti, aún tus propios familiares, es por causa de lo que tú representas, ya que eres la evidencia viva de que Dios puede libertar cautivos, sanar enfermos, vendar heridas, perdonar a los que le han ofendido, proveer a los que tienen necesidad y que por encima de cualquier oposición puede llevar a cabo sus propósitos con aquellos que tienen la convicción que no están en este mundo solamente para cumplir un ciclo biológico.
Por tanto, aún en medio de los diversos ataques, jamás dejes de ser el testimonio viviente de lo que solo Dios es capaz de hacer en la vida de una persona. El mundo necesita tener esperanza a través de aquellos que con sus vidas hablen que Cristo es real y que sus hechos hablen más que sus palabras. Definitivamente que el ser usados como instrumentos por Dios no significa estar libres de tristeza, dolor, angustia e incertidumbre, pero nuestra fe en que Él está con nosotros todos los días de nuestra vida nos hace sentir seguros y confiados.
Con aprecio y amor.
Hernando y Mary Aparicio